El doctor, la doncella y la muerte. Ivo Saliger

[Der arzt das mädchen un der tod]
1920
Aguafuerte, coloreado con lápices sobre papel sepia
Papel: 99 x 69 cm; huella: 73,5 x 53 cm

Ivo Saliger (Könisgsber 1894 – Viena 1987) fue un pintor y grabador austriaco vinculado artísticamente al Art decó y uno de los artistas más representativos de la estética ideológica del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán que gobernó en ese país de 1933 a 1945.

El grabado aquí representado, El doctor, la doncella y la muerte, nace como consecuencia de una vivencia personal del artista, la enfermedad de su hermana ocurrida entre 1918 y 1920. La llevó a Zurich, sabedor del avanzado nivel de la cirugía en ese país pero nada pudieron hacer por su vida.

La obra de Saliger no es más que una evolución del mito de Hades y Perséfone que el arte ha recogido en numerosas ocasiones. Hades, soberano del mundo subterráneo rapta a Perséfone para que reine con él en su morada de las sombras y los muertos.

En época tardomedieval, aparece el esqueleto como representación iconográfica de la muerte asociado a las danzas de la muerte, pero no es hasta el siglo XVI cuando se pone en relación con la temática de la doncella y la muerte, adquiriendo una enorme difusión en el Norte de Europa, gracias a la proliferación del grabado. Destaca la producción que sobre este asunto realizan, Sebald Beham y Hans Baldung “Grien”, este último discípulo de Durero, realiza una obra titulada; El caballero, la doncella y la muerte (h. 1505). Aquí, el salvador es un jinete que al galope de su caballo arrebata de las manos de la muerte a una joven. En los siglos XIX-XX, pintores como Puvis de Chavannes, Edvard Munch o Egon Schiele han retomado esta idea.

La música tampoco ha sido ajena a esta cuestión, Franz Schubert, compuso en 1817 un lied, a partir de un escrito de Matthias Claudius, que en 1824 paso a ser un cuarteto de cuerda. Traemos a colación al compositor austriaco ya que sus motivaciones para componer ambas piezas sobre la Muerte y la doncella, son parecidas a las de Saliger. Había contraído la sífilis, estaba en bancarrota y sabía que la muerte estaba próxima.

El significado del grabado es claro, como explica el propio artista en una carta a un estudiante que le preguntó cuál fue su fuente de inspiración para realizar este trabajo: “… Aparte del caso de mi hermana, oía comentar a mi anfitrión (en Zurich ) otros casos clínicos del hospital y de los esfuerzos que hacía su equipo médico para intentar salvarlos. Entonces me vino la inspiración. Fui a mi habitación y dibujé el primer boceto preliminar. Una figura femenina, apenas con vida, aferrándose al médico, que está tratando de defenderla de la Muerte, que amenaza la vida de la paciente. Tal vez de manera intuitiva, dibujé en el rostro del médico el escepticismo, la incertidumbre sobre si la lucha va a terminar bien o no. En definitiva, es la eterna lucha del médico con la muerte, intentando salvar vidas humanas. Mi hermana murió en abril de 1920. Causa: la leucemia. A finales de junio de 1920, después de 2 meses de trabajo, acabé mi obra[1]».

JVG

[1] Ver: http://xsierrav.blogspot.com/2017/07/el-doctor-la-doncella-y-la-muerte.html

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