Hoja variedad «Habana Vuelta Abajo»

Museo del Tabaco. Tabacalera S. A.
Anónimo
32,2 x 45,5 cm
Estampación de tinta sobre papel “Serra”

En la colección que la Fundación Altadis cedió recientemente a la Universidad de Sevilla contamos con algunas piezas que en años anteriores han servido para ilustrar y conformar el recorrido en el Museo del Tabaco, creado en su momento por Tabacalera.

Como ejemplo del tipo de hojas utilizadas por la empresa de tabaco, tenemos estos estampados realizados directamente por la presión de las hojas sobre el papel. Se trata de una obra gráfica realizada mediante estampación con tinta azul sobre papel. Las imágenes estampadas se corresponden con la silueta y textura de una hoja de planta tabaquera utilizada en la producción de tabaco. En concreto, se trata del anverso y del reverso de una hoja Habana. Esta tenía gran prestigio por su tradición, pero sobre todo por su calidad y era reservada fundamentalmente para capa y tripa de los cigarros más selectos. Las variedades más importantes eran Vuelta Abajo, que es la presente en esta estampación, Partido, y Vuelta Arriba.

Este tipo de estampaciones son de utilidad para conocer el tipo de hoja y plantas más utilizadas en la Compañía Arrendataria de Tabacos (Constituida en 1887, que en 1945 pasa a ser Tabacalera), ya que la CAT tenía un contrato que se renovaba periódicamente, por el cual las diferentes compañías tabaqueras de diferentes países les proporcionaban la materia prima necesaria. Entre los tabacos traídos desde Filipinas, existían cuatro variedades de alta calidad: Isabela, Cagayán, Visayas e Igorrotes, cada una de ellas con una hoja, textura, olor y sabor diferentes. La hoja Habana gozaba de gran prestigio gracias a su tradición, pero también a la calidad del producto, que solía reservarse para la capa y la tripa de los cigarros más selectos. Entre las hojas Habana, destacaban los provenientes de Vuelta Arriba, Vuelta Abajo y Partido. Otros tabacos importados a España fueron los procedentes de Brasil, Puerto Rico (Boliche) o Estados Unidos, entre los que destacan las hojas de Kentucky y Virginia. Además, de estos, la CAT importaba tabaco de Santo Domingo, México, Paraguay, Holanda, Palatinado, Alsacia, Turquía… sin olvidar el traído desde Canarias.

Las relaciones hispano-cubanas se vieron afectadas debido a la guerra colonial, iniciada en la década de 1880 y que se agravó notablemente en 1898, con la pérdida de las últimas colonias. Esto, junto a una mejor competencia de los mercados europeos, supuso un desvío de la compra-venta de tabaco americano hacia un comercio con Europa. Sin embargo, la hoja Filipina y Habana no perderían prestigio y siguieron siendo las más consumidas hasta la década de los años cuarenta, cuando se produce un auge en el consumo de la hoja Virginia.

Luna Fernández Muñoz
María de Las Mercedes Núñez Garruta

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