Conversaciones con Peter Goin

Por RAMÓN CRUZ ALCÁZAR 

El pasado enero de 2020, antes de la pérdida de la vieja normalidad, fue todo un honor compartir conversaciones con Peter Goin, artista-fotógrafo y profesor en la Universidad de Nevada en la ciudad estadounidense de Reno. El encuentro tuvo lugar en Sevilla, ciudad a la que Peter Goin, en colaboración con la Universidad de Sevilla, vino a impartir varios seminarios, a presentar un libro llamado Conversaciones D/P, en el que comparte protagonismo con el también fotógrafo y artista Dionisio González y, a ofrecer una conferencia magistral en el CICUS cuyo contenido está disponible en esta misma web. En los tiempos del confinamiento hay que dar paso a la reflexión, y por eso las palabras que surgieron en aquellos días ahora cobran un nuevo sentido.

Lo primero a destacar es la sencillez del artista, su calidad humana. Es una persona divertida, diríamos que de sonrisa indeleble, pero entre sus bromas y su hilaridad siempre aparece un hombre comprometido con su tiempo, con el mundo en el que vivimos, y eso es algo que debemos aprender de sus escritos y sus fotografías. Peter Goin, ante todo, tiene un mensaje que dar, y aunque resulte incómodo y lo haga con su peculiar estilo no exento de simpatía: merece la pena escucharlo.

Portada del libro Nuclear Landscapes (Peter Goin. 1991). © Peter Goin, cortesía del artista

Uno de los libros del que vino a hablarnos se llama Nuclear Landscapes, y en la portada podemos ver la depresión profunda y circular que la explosión de una bomba nuclear ocasionó en el desierto de Nevada. El fotógrafo asegura que el bikini, esa prenda tan veraniega, recoge su nombre del atolón Bikini que forma parte de las Islas Marshall, y apostilla que un bikini como una bomba nuclear es algo revelador y potente. En ese lugar fueron detonadas 67 bombas nucleares. Según el propio artista la fotografía es una poesía visual deliberadamente disfrazada de simple hecho prosaico. Pero esa banalidad aparente no debe ocultar el mensaje de que estamos vivos de milagro. Los científicos, antes de la prueba Trinity, que consistió en la primera detonación de una bomba de plutonio, ni siquiera estaban seguros de si el mundo iba a desaparecer tras dicha prueba. Y al afirmar este dato el fotógrafo, por un momento, borra su media sonrisa afable y uno siente escalofríos. Peter Goin a través de esta obra puede hacernos recorrer, como un guía turístico, los paraderos de los campos de pruebas nucleares en EE.UU., y donde antes había manzaneros hoy sólo quedan hierbajos y tocones resecos.

Reflejos temporales de un mismo lugar. A la izquierda una imagen histórica de Orchard, Hanford, Washington, circa 1930-1940; y a la derecha el mismo lugar fotografiado por Peter Goin en su serie “Nuclear Landscapes”, de 1988. © Peter Goin, cortesía del artista

En la conferencia dada en el CICUS mostró las imágenes de un libro pendiente de publicar y, que va a incluir las fotografías tomadas durante más de 40 años en el lago Powell, una laguna artificial creada en el Glen Canyon (Arizona). El artista asegura que muchas culturas vivían en ese lugar y se hundió bajo el agua para proveer h2o a ciudades de Arizona, Nevada y California, pero también para el recreo y disfrute de navegantes, olvidando, por supuesto, a los nativos que nos precedieron. Desde luego, como asevera Peter Goin cambió el paisaje para siempre y, por eso, en la era del Antropoceno, resulta imprescindible utilizar el mensaje poético de la fotografía como una metáfora visual del mundo post-cambio climático.

Trickling Water, Iceberg Canyon, Lake. Fotografía de Peter Goin, de la serie “A New Form of Beauty: Glen Canyon Beyond Climate Change”, 2004. © Peter Goin, cortesía del artista.

En esta breve disertación no se ha pretendido utilizar palabras académicas, la pretensión no era llenar este espacio de semántica grandilocuente, sino del tipo de palabras sinceras que suelen surgir entre dos personas al tiempo que se produce el viejo milagro de maridar el vino con toda la gastronomía andaluza que no paramos de degustar el pasado mes de enero. Eran otros tiempos. No obstante, la conclusión última es que por todo lo que estamos viviendo merece la pena asomarse a las palabras de Peter Goin en el libro Conversaciones D/P, ya que su discurso contemporiza sus fotografías-obras de arte con la realidad sucedida y la que podría suceder, lo que invita a la reflexión. Además, mucho más allá de la imagen, la fortuna de leer lo que escribe el artista te lleva a visitar cientos de lugares, sitios inalcanzables para muchas personas, algunos rebosantes de belleza y otros, sin ser menos poéticos, cargados de la diatriba del horror que causan los humanos al ejecutar su poder de destrucción. El paisaje siempre prevalece a pesar de todo, pero quizás en algún momento no quede nadie para contemplarlo. Ante este panorama triste, en las horas del COVID-19, como añadido final se dejará un espacio a la esperanza. Tras formulársele la siguiente pregunta a Peter Goin: ¿Cómo podemos cambiar el mundo?, él respondió lo siguiente: “Ustedes pueden hacerlo, desde hoy, desde ya, con cada grano de arena que pongamos estaremos más cerca de conseguir la montaña”. Es la hora de la nueva normalidad. Otra cosa que dijo el artista: “Si uno lucha se gana el derecho de ser optimista”. Es por eso que la naturaleza, tantas veces dañada por el ser humano, a pesar de sus cicatrices latentes en miles de imágenes seguro que nos regala otra oportunidad. Es la hora de hacer algo.

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