La obra del escultor Juan Martínez Montañés y Juan de Uceda en la iglesia de la Anunciación, realizada entre 1610 y 1620, puede verse ya restaurada y con nueva iluminación. Las actuaciones comenzaron el pasado mes de enero a cargo de un equipo multidisciplinar perteneciente a Ágora Restauraciones de Arte, que acometieron los trabajos bajo la supervisión y tutela de la Universidad de Sevilla y la dirección técnica del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
Procedente del Convento de Santa María del Socorro en Sevilla, fue trasladado a su ubicación actual en 1972. Los nueve relieves y las trece pinturas de que se compone, que representan escenas de la vida de San Juan Bautista, habían sido afectados, a lo largo de su historia, por problemas de condensación de humedad, oxidación de barnices y acumulación de suciedad, así como por intervenciones más antiguas menos rigurosas. El proceso de limpieza, consolidación, reintegración de lagunas y restauración ha permitido hacer frente a los problemas detectados que afectaban a los materiales e impedían la apreciación de la obra y su policromía. Durante las intervenciones se han seguido los criterios de máximo respeto por la obra original, mínima intervención y utilización de materiales estables y reversibles.
La iluminación del retablo ha sido patrocinada por la Fundación Endesa como fase final de una serie de actuaciones iniciadas en 2014 que buscaban dotar de eficiencia energética la iglesia de la Anunciación. La introducción de este sistema de alta eficiencia basado en tecnología LED supuso una inversión inicial de 83.000 €. Cuenta con regulación de flujo luminoso y óptica semi-intensiva para una mejor conservación de la talla, evitando cargas térmicas y emisión de radiación ultravioleta. La sustitución del sistema de iluminación ha supuesto, además, un ahorro del 68% en el consumo eléctrico.
De esta manera, la Universidad de Sevilla da por concluida la intervención coincidiendo con los actos de conmemoración del 450 aniversario del nacimiento de Martínez Montañés. Con este motivo se ha organizado una pequeña exposición con algunas obras del escultor que reúne, por ejemplo, las de San Ignacio y San Francisco de Borja.