Fondo Antiguo

La pequeña biblioteca legada al Colegio de Santa María de Jesús por su fundador, Maese Rodrigo Fernández de Santaella, constituye el núcleo original sobre el que habrá de conformarse a lo largo de los siglos la colección histórica actual de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla. A pequeñas aportaciones hechas por los propios colegiales, hay que añadir en el siglo XVIII la incorporación a los fondos del Colegio de una parte importante de la biblioteca particular del Cardenal Luis Belluga. Ya cuando Colegio y Universidad habían emprendido caminos diferentes, a partir de 1767, se beneficiará esta última de la incautación de las bibliotecas jesuíticas (Casa Profesa, Colegio de San Hermenegildo, Colegio de la Concepción, etc.), en el siglo XVIII, y de la de las bibliotecas de los conventos clausurados por el decreto de Desamortización de Mendizábal, en el XIX. A esto se suman las donaciones y los legados de bibliotecas particulares, algunas de enorme importancia, recibidos en el pasado siglo.

Sin lugar a dudas la joya de la colección es la Biblia de Gutenberg. Este libro, que  inaugura la historia de la imprenta de tipos móviles,  fue impreso en torno a 1454 en la ciudad alemana de Maguncia y es uno de los más hermosos y perfectos jamás impreso. Aproximadamente hay una veintena de ejemplares completos, algunos de ellos impresos en pergamino. De los dos ejemplares que existen en España, uno completo lo custodia la Biblioteca Pública de Burgos, mientras que el otro, sólo el Nuevo Testamento, forma parte de la colección histórica de la Biblioteca de la Universidad de Sevilla.

Destacan también, entre muchos otros documentos reseñables, las anotaciones al Nuevo testamento realizadas por Erasmo de Rotterdam (In Novvm Testamentvm Annotationes…). Basilea, 1540. Proceden del convento de San Agustín y en su portada se pude leer: “Expurgue este libro por mandato de los Sres. Inquisidores conforme al expurgo de 1640”. El libro presenta las huellas de la censura.

En el año 2016, la Universidad de Sevilla redescubrió el manuscrito donde se recoge el Proceso seguido a instancias de Tomás Gutiérrez contra la Cofradía y Hermandad del Santísimo Sacramento del Sagrario de la Santa Iglesia Mayor de la ciudad de Sevilla, sobre el recibimiento de aquel en dicha ciudad, 1593-1594. Su interés reside en que contiene la firma por dos veces de Miguel de Cervantes y Saavedra como testigo favorable a Tomás Gutiérrez al pie de los folios 15v. y 24v.