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Segunda mitad del siglo XIX
Metal y Cristal
19 x 15 x 16 cm
Universidad de Sevilla. Facultad de Física[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
John Frederic Daniell (1790-1845), fue un importante físico y químico inglés y primer profesor de química del King’s College de Londres, donde impartió clases desde 1831 a 1845. En 1820, inventó el higrómetro de condensación, basado en la detección del punto de rocío. En 1823 fue nombrado miembro de la Royal Society de Londres. En 1836 inventa una pila, que lleva su nombre, que mejoró la de celda voltaica o celda galvánica creada por Alessandro Volta. Del mismo modo creó el pirómetro, instrumento que servía para medir el calor de un horno.
Un higrómetro es un aparato que se utiliza para determinar la proporción de vapor de agua que contiene la atmósfera o un volumen de aire limitado. El invento de Daniell consiste en un tubo de cristal doblemente acodado en forma de U invertida con dos brazos de longitud desigual que acaban en sendas esferas o bolas de vidrio a modo de depósitos.
La bola del brazo más largo (A), posee un espacio anular dorado al fuego y bruñido que al empañarse posibilita la observación del punto de saturación acuoso. Dos tercios de esta bola, está lleno de éter. A lo largo del eje interior del tubo hay un termómetro cuya punta se encuentra sumergida en el éter. Las dos bolas, así como el tubo que las une han de estar completamente vacíos de aire. Sobre el soporte se fija otro termómetro que nos indica la temperatura exterior del aire.
Para su funcionamiento, es necesario que se empape con éter, gota a gota, la muselina que recubre el depósito del brazo más corto (B). El éter se impregna en el tejido y provoca un enfriamiento que origina la condensación de parte del vapor de éter del interior. Eso provoca un vacío en el tubo y seguidamente hace que se evapore el éter del depósito del brazo largo (A), con su consecuente enfriamiento, al igual que el de la capa exterior dorada que está en contacto con dicha bola, observándose la formación de un anillo de rocío, a la altura de la superficie libre de líquido. Se anotan ambas temperaturas, la llamada “punto de rocío” y la temperatura del aire del ambiente. Luego, mediante la utilización de las tablas de Regnault, se determina el grado de humedad del aire del ambiente.