El caso de Mercedes Formica resulta especialmente significativo, pues fue de las primeras mujeres en cursar la carrera de derecho en la Universidad de Sevilla, matriculándose en el curso académico 1931-1932, unos estudios y alterno con los de Filosofía y Letras. La propia Formica relataba en su libro de memorias Visto y vivido (1931-1937), el testimonio de una religiosa de Sevilla ruborizada tras haberle expresado su madre el deseo de que sus hijas hiciesen carrera: “intentaba disuadirla, asegurándole que, si pensábamos la universidad, nunca nos casaríamos en Sevilla. Las chicas estudiantes ocupaban, frente a la sociedad, una situación ambigua, mezcla de prostitutas y cómicas”. Mercedes Formica fue la única mujer que terminó el bachillerato, por aquel entonces en el Colegio del Valle, y la entrada en la Universidad hispalense significó el inicio del camino al mundo del conocimiento, de la emancipación y la libertad, para una mujer educada bajo un prisma burgués familiar y religioso: “No bien pisé la universidad, comprendí mi falta de preparación para pasar de un colegio de monjas, (…) al mundo de la pura ciencia”. Sin embargo, Formica tenía que acudir a sus clases diariamente acompañada de una señorita de compañía -en Andalucía se llamaba “doña”-, para solventar prejuicios sociales, que esperaba hasta que terminase la jornada recluida en el denominado “salón de señoritas”, un espacio reservado en la universidad para albergar exclusivamente a estudiantes de sexo femenino y a sus “doñas”.
La autora siempre recordó con afecto y admiración a sus profesores de la Universidad de Sevilla: “Pertenecían a las nuevas hornadas republicanas y procedían de la Institución Libre de Enseñanza. Entre ellos a José Antonio Rubio Sacristán, que impartía Historia del Derecho, íntimo amigo del poeta Federico García Lorca. De sus profesores de Filosofía y Letras siempre sintió especial predilección por el emblemático autor del 27 Jorge Guillén, catedrático de literatura.
Extracto de Soler Gallo, Miguel. “Formica, Mercedes” en Universidad de Sevilla. Personalidades (2015). pp. 223 – 224